Las cosas hermosas, las obras de arte, los objetos sagrados, sufren, como nosotros, los efectos imparables del paso del tiempo(...) a lo largo de los siglos, las acerca también a la vejez y a la muerte. Sin embargo, ese tiempo que a nosotros nos marchita y nos destruye, a ellas les confiere una nueva forma de belleza que la vejez humana no podría siquiera soñar en alcanzar(…). El ultimo Catón, de Matilde Asensi.
3 de diciembre de 2006
"Tu recuerdo" en 3deNit
13 de octubre de 2006
El mejor final de la historia

De la mano de Escuela de Escritores y del programa Hoy por Hoy de la cadena Ser, todas las semanas se desarrolla un concurso literario en el que un escritor, diferente cada vez, propone una frase a partir de la cual tendrá que desarrollarse una historia mínima. Podéis ver las bases en la Web de Escuela de Escritores.
La semana pasada la escritora Matilde Asensi fue la encargada de proponer la frase. Este fue el texto con el que participé, espero que os guste:
Cuando quitaron la primera capa de barro, apareció una imagen sorprendente. En nada se parecía a lo que habían esperado encontrar durante la excavación arqueológica. Finas líneas incisas formaban un símbolo que poco tenía que ver con los hallados en otras catacumbas paleocristianas. Mario terminó de limpiar la superficie mientras Estela preparaba la polaroid.
-¿Crees que es verdad la leyenda?- le preguntó Mario, mientras la joven se inclinaba sobre la tumba, intentando acotar con una instantánea aquel fragmento de Historia grabado en mármol. Ambos permanecieron en silencio unos minutos.
-A partir de hoy, todo puede convertirse en leyenda-le respondió Estela.
© Elena Pérez
Imagen: Cripta de Santa Cecilia, (Pontificia Commissione di Archeologia Sacra)
7 de octubre de 2006
Relato: Recuerdo

Esas noches, cuando pienso en tí, apareces como uno de esos paisajes de los mapas antiguos de Rivendell, en los que ríos y bosques parecen desintegrarse. Pero tu recuerdo es cálido, como los colores de La Comarca en verano.
Algunas noches, la brisa agita las hojas de los Ents y llega hasta mis oídos el rumor de tu voz y la sensación de tu pelo acariciando mi cara... Pero el silencio llega y todo se repite:
- Lo siento-me dijiste mientras volvías a ponerte la capa.
-Ya te echo de menos-te dije mientras subías a tu caballo.
Entonces, partiste hacia Pelennor.
© Elena Pérez
Imagen: John William Waterhouse, Boreas (1902)
Relato publicado en la Web de El Poney Pisador.