La crisis económica actual, y la inmobiliaria en particular, ha acabado afectando a un mundo tan opuesto de entrada como es el de la arqueología.La recesión económica ha hecho que se construya y que se excave menos. Esto es así porque más del 90% de las excavaciones arqueológicas de Barcelona (y de Cataluña) son intervenciones preventivas -las tradicionales urgencias- que la ley obliga a costear a los promotores inmobiliarios antes de comenzar una obra, siempre que pueda afectar a restos del pasado.
Ver artículo completo en ElPais.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario